Busque sobre Nefrología - Urología

sábado, 3 de diciembre de 2011

HISTORIA DE LA NEFROLOGIA (ARGENTINA)



Desde la segunda década del siglo veinte existió en Buenos Aires interés por los temas nefrológicos. En 1927 Manuel Varela publica su libro "Las nefropatías de acuerdo a las últimas investigaciones". En 1940 Eduardo Braun Menéndez, Fasciolo, Leloir y Muñoz describen el sistema renina-angiotensina al mismo tiempo que Page y Homer. En 1941, Taquini y Fasciolo publican trabajos sobre el sistema renina-angiotensina. En 1942 Gotta publica su libro "El Riñón. Semiología y Propedéutica Clínica". El Dr. Norberto Quirno, quien desde 1945 atendía pacientes nefrológicos en la Academia Nacional de Medicina, tradujo el libro "Enfermedades del Riñón" de Bell y efectuaba recuentos de Addis. En la Cátedra de Semiología dirigida por el Dr. Izzo (a la sazón en el Hospital Tornú), el Dr. Ferradás se ocupaba de las enfermedades renales.
En 1949, el Dr. Adalberto Goñi describe por primera vez un caso de "nefrosis del nefrón distal" en el Hospital Alvear.Luego se traslada al Hospital Rivadavia acompañado por Félix Etchegoyen y Fernández Villamil.
Entre 1952 y 1954, el Dr. Alfonso Ruiz Guiñazú trabajó en la división Nefrología del hospital Peter Bent Brigham de la Universidad de Harvard con el Dr. John Putnam Merrill. A su regreso a Buenos Aires, ingresó a la Tercera Cátedra de Clínica Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires dirigida por el Dr. Alfredo Lanari (Uriburu y M.T. de Alvear).Cuando la Tercera Cátedra se trasladó al Instituto de Investigaciones Médicas (siempre con la Dirección del Dr. Lanari) fue nombrado Jefe de Nefrología Clínica en abril de 1958. El Dr. Ruiz Guiñazú, convencido de la importancia de contar en el país con un aparato de hemodiálisis, primero intentó importar un aparato modelo Kolff Brigham (que era el que se usaba en el servicio de Merril) pero las autoridades de la aduana impidieron su ingreso.

Entonces, con la experiencia adquirida en EE.UU. y confiando en su memoria y en fotos del aparato tomadas en Boston decidió construir un aparato de hemodiálisis similar, trabajando con un artesano de Monte Grande y utilizando las partes claves (celofán y acoples de Teflón) que había traído con su equipaje. Es así que a mediados de 1955 quedó concluido el primer equipo de hemodiálisis que se instaló primero en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento y luego se trasladó a la Tercera Cátedra de Clínica Médica en el Instituto de Investigaciones Médicas donde se efectuó la primera diálisis en pacientes agudos el 25 de abril de 1958. Cuando la Tercera Cátedra de Clínica Médica aún estaba situada en Uriburu y M.T. de Alvear el Dr. Lanari conjuntamente con los Dres Jorge Rodo, Mahelz Molins y Croxatto efectuaron el primer transplante de riñón el 11 de junio de 1957, siendo el Dr. Ruiz Guiñazú el encargado de efectuar en dicho paciente una diálisis postoperatoria.
En 1956 el Prof. Dr. Tiburcio Padilla, titular de la Sexta Cátedra de Medicina del Hospital de Clínicas, entusiasmado por sus lecturas sobre la factibilidad de efectuar biopsias renales transcutáneas con la técnica de Muehrcke, encargó a su Jefe de Clínica, a la sazón el Dr. Osvaldo Fustinoni, hallar un médico joven para que se ocupara de efectuar por primera vez en el país, las biopsias renales.
Ese médico fué el Dr. Víctor Raúl Miatello, quien continuó efectuando el procedimiento, siendo ya titular de esa Cátedra el Dr. Fustinoni. Miatello, junto con el urólogo Medel y el patólogo Machado promueven la divulgación del método en todo el país y países limítrofes. Es así que en 1957, Miatello publicó su libro "Las nefropatías a través de la biopsia por punción transcutánea". Desde 1956, Miatello estaba en contacto con los Dres Oscar Morelli y Luis Moledo que trabajaban en el estudio de las proteinurias, el recuento de Addis y la exploración funcional renal en el Policlínico de Lanús. Casi simultáneamente Quirno comenzó sus tareas en el CEMIC, acompañado por Etchegoyen y Fernández Villamil; allí instalaron en 1956 un riñón artificial para tratar pacientes con insuficiencia renal aguda. En 1958, en la Cátedra del Dr. Fustinoni, los Dres Gotlieb, Vaamonde, Lancestremere y Morosi comienzan a efectuar hemodiálisis y Miatello atiende una Sección Nefrología.
En 1957 Félix Cantarovich también comienza a trabajar en nefrología en el Hospital Militar Central, instalándose allí el primer riñón artificial en 1959. En 1957 el Dr. José Petrolito, quien se había entrenado con Fongi en el Instituto de Semiología, formó un equipo nefrológico con los Dres Pedro Szylman, Huberman y Malamud en el Hospital Durand (Cátedra de Munitz). Poco después se reunieron con el Dr. Hernán Herrero en el Servicio de Fongi en el Hospital Italiano y allí sentaron las bases de una sección Nefrología y Medio Interno. También en 1957 el Dr. Carlos Gianantonio constituye en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez un equipo nefrológico y en 1958 comienzan con diálisis peritoneales.
En el año 1959, por iniciativa de los Dres Lanari, Braun Menéndez y Quirno se creó el así llamado "Club del Riñón" que convocaba a un grupo de médicos con intereses comunes en la Nefrología. Las reuniones se efectuaban en el aula del Instituto de Semiología del Hospital de Clínicas o en el Instituto de Investigaciones Médicas. Ese grupo estaba compuesto por los Dres Bonfante, Burucúa, Campodónico, Cantarovich, Fustinoni, Garri, Gotlieb, Jost, Lanari, Lancestremere, Miatello, Moledo, Morelli, Peña, Plans, Puddu, Rubianes, Scorofitz, Tallone y Vaamonde.
En 1960, el Dr. Fustinoni se vincula en Francia por circunstancias personales (su suegro era embajador argentino en París) con el Prof. Dr. Jean Hamburger (Jefe de Servicio del Hospital Nécker) quien había recientemente inspirado la creación de la Sociedad Internacional de Nefrología, lo que había significado la oficialización del nombre Nefrología y de la especialidad como tal. Ese mismo año gestiona la visita de Hamburger a la Argentina. Es interesante destacar la siguiente anécdota relatada por el propio Fustinoni: El Dr. Hamburger en un principio se resistía a venir a la Argentina, por lo que Fustinoni le muestra el libro de Miatello sobre biopsias renales percutáneas. Hamburger tomó el libro con un gran entusiasmo y cuando terminó de examinarlo dijo: ¿Es posible que se haya hecho esto?; entonces llamó a todos los jefes y colaboradores y dijo: Miren ustedes, este doctor es el intérprete de un lugar donde se han realizado punciones biopsias renales (...), hecho que le pareció asombroso porque él interpretaba que únicamente se podían efectuar biopsias a cielo abierto. Esto lo motivó a aceptar la invitación.
Hamburger dictó un curso en Buenos Aires durante 15 días. Luego de tan ilustre visita el Dr. Fustinoni decide congregar a los médicos ya nombrados y a otros en una sociedad orgánica. En esta tarea fue secundado por sus colaboradores Dres Gotlieb y Scorofitz. De manera que, gracias a sus esfuerzos, el 23 de agosto (primera sesión) y el 15 de septiembre de 1960 (segunda sesión) se funda la Sociedad Argentina de Nefrología.

********************************************************

HISTORIA DE LA NEFROLOGIA (BOLIVIA)



R. Silvestre Arze
Ex presidente Sociedad Boliviana de Nefrología.
Es para mí un honor, en mi condición de Ex Presidente de la Sociedad Boliviana de Nefrología, el poder escribir estas líneas en ocasión de la publicación de este número extraordinario de nefrología con motivo del Primer Congreso Hispanoamericano de la especialidad.

La Nefrología es una rama de la Medicina íntimamente relacionada con otras ciencias y conlleva grandes implicaciones sociales, éticas y económicas que van a ser puestas de manifiesto en esta reunión. Para comprender la evolución histórica que nuestra especialidad ha tenido en Bolivia, considero importante recordar antes algo de nuestra geografía, historia y sociología económica.
Bolivia, separada del Pacífico por la cordillera de los Andes y del Atlántico por el Amazonas, alberga en una superficie de 1.098.000 km2 a siete millones de habitantes, distribuidos en tres zonas geográficas bien diferenciadas desde el punto de vista climático, racial, social y económico -el Altiplano, los Valles y el Trópico-. Las grandes diferencias entre estas tres zonas han sido en el pasado un obstáculo para la integración del país y para la puesta en marcha de programas nacionales de salud.

Históricamente, Bolivia se ha destacado por su convulsionada vida política -79 gobiernos en 166 años d vida republicana-. De éstos, el de la Revolución Nacional entre 1952 y 1964 crea la Caja Nacional de Seguridad Social y los Seguros de la Corporación Minera de Bolivia, de la Caja Petrolera y de la Caja Ferroviaria, para atender las necesidades de los asalariados urbanos, de los mineros, de los dedicados a la explotación del petróleo y de los ferroviarios. Lamentablemente, la falta de coordinación e incluso la rivalidad entre las diferentes entidades del Seguro ha sido otro ejemplo de falta de integración, con grave perjuicio para la población, que ha requerido de una atención sanitaria más coherente y uniforme, y un obstáculo para el desarrollo armónico de las especialidades médicas, incluyendo la nuestra. Desde 1964 se suceden múltiples cambios políticos y las consecuencias han sido la imposibilidad de crear instrumentos legales que permitan la práctica reglada de la medicina, como ser, por ejemplo, una Ley de Transplantes o un Reglamento para la provisión de diálisis a los pacientes con uremia crónica, y por esta misma razón es que hasta hace muy poco tiempo no se hicieron estudios epidemiológicos ni siquiera medianamente serios acerca del fracaso renal agudo, de la insuficiencia renal crónica, de la hipertensión arterial, de las glomerulopatías o de la litiasis renal en nuestra población.

Con la caída de los precios internacionales de los minerales y el petróleo, la economía de Bolivia se ha visto seriamente amenazada a mediados de la pasada década. Sin embargo, hemos logrado sobrevivir gracias al crecimiento de la economía informal que cada día ha englobado a una mayor masa de individuos, la población más productiva de Bolivia, pero lamentablemente carente de toda cobertura por parte de la Seguridad Social. Por otro lado, el crecimiento incontrolado de la burocracia estatal en las últimas décadas ha impedido el desarrollo de la infraestructura hospitalaria, sobre todo en lo referente a laboratorios y radiología. A pesar de todas las deficiencias que pudiese haber, la Seguridad Social ha sido y continúa siendo la única alternativa posible para aquellos pacientes que requieren de una tecnología sofisticada para poder vivir. En el caso concreto de los pacientes renales que requieren de tratamiento sustitutivo, aun en el momento actual, son pocos los privilegiados que se benefician gracias al interés personal de sus médicos tratantes, al apoyo familiar y a sus propios aportes personales en casos de irregularidades en la cobertura de la Seguridad Social.

Luego de este análisis podremos comprender cuál ha sido la situación del médico nefrólogo y del paciente renal hasta ahora. El especialista que no se ha incorporado a un centro hospitalario que lo respalde y estimule, que le ofrezca un laboratorio y una radiología confiables, que no ha contado con un grupo de colegas o estudiantes que lo escuchen, poco ha podido hacer, y en algunos casos se ha visto tentado a emigrar a otras latitudes. El paciente que no ha contado con un respaldo de la Seguridad Social y un mínimo soporte económico que le permita cubrir las deficiencias del Seguro, ha tenido pocas o ninguna posibilidad de subsistir.

En Bolivia, la historia de la Nefrología se inició con médicos internistas y cirujanos urólogos que desde la cátedra y sus servicios se inclinaron por la patología renal. En la ciudad de La Paz cabe recordar a don Guillermo Jáuregui Guachalla, catedrático de Medicina Interna, quien antes de morir publicó sus Apuntes cíe Nefrología. En Cochabamba recordamos al doctor Ricardo Arze Loureiro, urólogo agresivo y catedrático de la materia, quien entre los años cuarenta a los sesenta defendía con entusiasmo la descapsulación renal como medida para restablecer la diuresis en casos de fracaso renal agudo, mucho tiempo antes de disponer de los diuréticos de uso actual o de los procedimientos de diálisis. Entre los años sesenta a los setenta, el doctor Arze Loureiro vuelca todo su entusiasmo en la cirugía experimental en perros, convencido de los beneficios del trasplante renal como método de sustitución de la función renal. En Sucre mencionamos al doctor Luis Sauma, cirujano urólogo y docente por excelencia, quien con su ejemplo ilumina el camino de su hijo Alejandro, uno de los más entusiastas impulsores del Programa de Trasplante Renal en Cochabamba.

En 1968 llega a Bolivia el primer especialista, el doctor Juan Villalba, nefrólogo pediatra formado en México, que, asimilado al Hospital Obrero de La Paz, hace conocer por primera vez el contenido y los alcances de nuestra especialidad El doctor Villalba que se encuentra entre los fundadores de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología y su participación en eventos científicos internacionales se ha considerado destacada. Lamentablemente la muerte lo sorprendió temprano, falleciendo en 1975. Entre los años setenta al ochenta, llega el primer grupo de especialistas procedentes de México, que inician la práctica de la nefrologia en La Paz, principal ciudad del Altiplano, y un segundo grupo procedente del Brasil que se instala en Santa Cruz de la Sierra, capital de trópico boliviano. En esa época, y a manera de anécdota, cabe destacar la labor del doctor Jorge Chávez Chajtur, quien en lo mejor de su juventud proporciona tratamiento dialítico prolongado con un dializador de placas paralelas a un familiar cercano afecto de una nefropatía familiar en un pequeño pueblo próximo a Santa Cruz de la sierra. Es también motivo de admiración la labor de la enfermera Martha Chacón, quien durante más de cinco años ofrece a su esposo urémico hemodiálisis domiciliaria en la ciudad de Cochabamba, en una época en la cual aún no se contaba con especialistas nefrólogos.

En julio de 1968, el doctor Néstor Orihuela Montero, cirujano urólogo, funda en el Hospital de Clínicas de La Paz el Instituto de Nefrología, dona el primer riñón artificial de placas paralelas e inicia poco tiempo después la práctica de la cirugía experimental en perros, que se desarrolla posteriormente en el Hospital Obrero. En los diez años siguientes organiza el primer equipo de trasplante renal en humanos con la colaboración de los doctores Gonzalo Quiroga, Enrique Zubieta, Edgar Revollo y otros, quienes el 2 de noviembre de 1979 realizan el primer trasplante renal. Es importante mencionar que éste ha sido el primero y único trasplante renal de cadáver realizado en Bolivia y que pudo tener lugar como consecuencia de una herida de bala en el cráneo de un curioso que deambulaba en las proximidades del Hospital Obrero de La Paz en uno de los numerosos y sangrientos golpes militares de la época. Poco tiempo después, el doctor Orlando Canedo, cirujano urólogo también, realiza en Cochabamba el primer trasplante con donante vivo relacionado. En los siete años siguientes, el equipo de trasplantes del Hospital Obrero de La Paz realiza otros 24 trasplantes renales, llegando a constituir el grupo de mayor experiencia; y a partir de 1987, el equipo de transplantes del Centro Médico Quirúrgico Boliviano-Belga y de la Caja Petrolera de Salud en Cochabamba realizan otros 15 transplantes con éxito

En 1982 llegan los tres primeros nefrólogos a Cochabamba procedentes de México y el Reino Unido y realizan desde el comienzo y en forma conjunta una activa labor de divulgación e integración con otras especialidades y con colegas de las otras regiones de Bolivia. Se impulsa un Programa de Atención Integral al Paciente Urémico desde la Unidad de Nefrología del Centro Médico Quirúrgico Boliviano-Belga, del Hospital Militar, del Hospital de la Caja Petrolera y del Hospital Obrero. Se comienza a estudiar en forma prospectiva la epidemiología del fracaso renal agudo, de las glomerulopatías, de la nefropatía lúpica, de la hipertensión arterial, de la litiasis renal y los aspectos éticos sociales y económicos de la Insuficiencia renal crónica, habiéndose presentado los resultados de estas observaciones en los últimos dos Congresos Internacionales y Latinoamericanos de Nefrología y en este Primer Congreso Hispanoamericano.

En 1978 se fundó en La Paz la Sociedad Boliviana de Nefrología, la misma que adquiere el respectivo reconocimiento del Colegio Médico de Bolivia. Lamentablemente, por muchos años permanece inactiva y sin dar mayores frutos. En 1984, los nefrólogos de Cochabamba organizan la Primera Jornada Boliviana de Nefrología, logrando integrar a una parte de los nefrólogos del Altiplano y de Sucre en un positivo intercambio de opiniones y experiencias. En 1987, por intervención del Colegio Médico de Bolivia, se reorganiza la Sociedad Boliviana de Nefrología, siendo designado presidente a.i. el doctor Jorge Núñez, quien le brinda su máximo empeño, culminando su esfuerzo en la II Jornada Boliviana de Nefrología, cuya organización nuevamente es confiada a los nefrólogos de Cochabamba. Esta reunión fue de la mayor importancia por el elevado número de asistentes, procedentes de las tres regiones geográficas del país, por la cantidad y calidad de los trabajos presentados y porque en ella se realizó la primera reunión administrativa de la Sociedad, habiéndose elegido una nueva mesa directiva, presidida por el doctor Renán Chávez y la sede del I Congreso Boliviano de Nefrología.

Con estos antecedentes consideramos que el presente y el futuro son promisorios. Tenemos el orgullo de haber contribuido, a partir de 1984, a la integración de los colegas de las tres regiones de Bolivia en torno a una Sociedad Boliviana de Nefrología sólida y coherente. Nuestro I Congreso Boliviano de Nefrología tuvo lugar en noviembre de 1989 en Santa Cruz de la Sierra, bajo la presidencia de la doctora Karina Soto, y en esa ocasión se realizó un curso para enfermeras sobre atención al paciente renal crónico, cuyos frutos han sido visiblemente positivos.

En mayo de 1990, en ocasión del V Curso Internacional de Medicina Interna efectuado en La Paz, el Dr. Renan Chávez Córdova, entonces Presidente de la Sociedad, vió por conveniente y muy acertadamente, organizar en forma conjunta las III Jornadas Bolivianas de Medicina Interna junto a las III Jornadas de Nefrología y V Jornadas Nacionales de Cardiología en la ciudad de Sucre. La intención se consolidó plenamente en ocasión de un Curso Nacional sobre Hipertensión Arterial efectuado también en Sucre organizado por el Dr. Antonio Dubravcic y en el que participaron directivos de las tres Sociedades. Estas Jornadas Integradas, constituyen un hito histórico en la vida de la Sociedad Boliviana de Medicina Interna ya que por vez primera logran agrupar a especialistas de los diferentes campos de la misma y procedentes de todas las regiones de Bolivia en un evento de la mayor trascendencia. en las mismas participaron ochenta disertantes, todos bolivianos, agrupados en diez y ocho Mesas Redondas, nueve Conferencias y dos Cursos. Los temas libres alcanzaron a 92, constituyendo un programa de los más variados. actual e interesante desde el punto de vista científico y académico. Por otra parte, estas Jornadas demostraron la importancia que tiene para el progreso de Bolivia en general y de la medicina en especial el organizar eventos integrados en el que especialistas de diferentes campos tengan la oportunidad de intercambiar opiniones, confrontar experiencias y disfrutar de agradables momentos de confraternidad y esparcimiento.

Una parte importante del contenido de estas Jornadas, se publicó en la Revista Boliviana de Nefrología editada por el Dr. Antonio Dubravcic, constituyendo este volumen un documento histórico también de la mayor importancia al demostrar el grado de madurez alcanzado por la Sociedad Boliviana de Nefrología

Ese mismo año, la Sociedad Boliviana de Nefrología, con ocasión del Primer Congreso Boliviana de Trasplantes, organiza un Simposio sobre Insuficiencia Renal Crónica en La Paz, y, finalmente, con ocasión de nuestro Segundo Congreso, realizado en septiembre del año pasado también en La Paz y presidido por el doctor Hugo Badani, queda una vez más consolidada la integración geográfica de Bolivia al menos entre los nefrólogos, al estar las tres regiones del país involucradas en nuestra actividad científica.
A través de los eventos científicos mencionados se ha pretendido estimular la investigación básica y clínica, elevar el nivel de la Medicina y la Nefrología en especial y lograr una mayor integración no sólo entre los colegas bolivianos, sino también entre los países hispanoamericanos que comparten experiencias y dificultades comunes a las nuestras. En este punto deseo mencionar la destacada participación de los doctores Jao Egidio, Esteban Yanhes y Miguel Riella, del Brasil, y del doctor Amílcar Challú, de la Argentina, quienes con su presencia y su participación activa dieron realce a nuestro Primer Congreso Boliviano de Nefrología. De la misma forma, los doctores Carlos Vaamonde y Guido Pérez, en representación de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología; el doctor Antoni Martínez, de Barcelona, en representación de la Sociedad Española de Nefrología; el doctor Roberto Von Khauler, de Chile, y los doctores Ana Cusumano y Amílcar Challú, de la Argentina, establecieron profundos lazos de amistad con los nefrólogos bolivianos y dieron mucha luz con su experiencia a nuestro Segundo Congreso.

Considero oportuno en esta ocasión insistir también en la importancia que ha tenido para el progreso de la Nefrología en Bolivia la integración de diversos especialistas en sus diferentes campos en acontecimientos como los antes mencionados, que nos han brindado la oportunidad de intercambiar opiniones, confrontar experiencias y disfrutar de momentos de grato esparcimiento. Esta nuestra actitud de apertura hacia otras especialidades se puso muy claramente de manifiesto con ocasión del Primer Curso Nacional de Hipertensión Arterial, realizado en la histórica ciudad de Sucre hace poco más de dos años, en el que participaron activamente cardiólogos, endocrinólogos y obstetras o en el Primer Curso Nacional de Postgrado de Endocrinología, realizado en Cochabamba también hace dos años, en el cual se destacó la Mesa Redonda sobre Hipertensión Arterial en el Paciente Diabético. En este momento es también oportuno destacar el papel de la Sociedad Científica de Estudiantes de Medicina de la Universidad de San Simón, en Cochabamba, y el rol de los residentes, que se han constituido en elementos claves para elaborar los estudios epidemiológicos presentados en este Congreso y en las reuniones que lo han precedido, y que nos han servido de estímulo para preparar los cursos antes mencionados y otros afines con la especialidad.

Los nefrólogos bolivianos que asistimos a este Congreso estamos seguros de que será otro de los cimientos a partir de los cuales vayamos a edificar en el futuro una Medicina cada vez más científica, con mayor amplitud de criterios y con un cada vez más profundo contenido social. Es nuestro deseo que a la finalización de esta reunión ya contemos en España y América Latina con criterios comunes en los aspectos jurídicos del trasplante renal y con un consenso general acerca de la necesidad de proporcionar tratamiento dialítico sin discriminaciones a los pacientes renales crónicos. Estamos seguros de que en estos días el intercambio de conocimientos será lo más provechoso posible y que la convivencia entre nosotros será por demás agradable y placentera. Auguro el mayor de los éxitos a este Congreso, fruto del trabajo de un activo grupo de colegas españoles miembros de la Sociedad Española de Nefrología, a la cabeza de su presidente, el doctor Fernando Valderrábano, que han puesto todo de su parte con el máximo interés e ilusión.

Para terminar este breve resumen de la historia de la Nefrología en Bolivia deseo rendir un homenaje de agradecimiento a los maestros que han contribuido en la formación de los nefrólogos bolivianos, y en especial al profesor Luis Hernando Avedaño, jefe del Servicio de Nefrología de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, quien, con la amplitud de criterio que le caracteriza, ha contribuido positivamente en la formación del doctor Hugo Badani, actual presidente de la Sociedad Boliviana de Nefrología, y la doctora María Plácida Garrón, a quién esperamos ansiosos que pronto se integre a nuestro equipo

***********************************************************************************

ALGUNS ASPECTOS HISTÓRICOS DOS PRIMÓRDIOS DA NEFROLOGIA GAÚCHA
CESAR COSTA
Introdução O que vai aqui exposto refere-se a fatos ocorridos até a década de 1970, predominantemente na Faculdade de Medicina da Universidade Federal do Rio Grande do Sul e na Irmandade da Santa Casa de Misericórdia de Porto Alegre, ambas berço da Nefrologia riograndense. Trata-se de um relato que não pretende esgotar o assunto (e por isso mesmo, omisso em algumas áreas) mas registrar fatos.
A Santa Casa, fundada em 1803, começou efetivamente a funcionar em 1826; era, no início, um hospital de caridade destinado ao recolhimento de pessoas desvalidas e marginais. No fim do século XIX, em função de inúmeras circunstâncias, ocorreu um movimento no sentido de transformá-la em um hospital terapêutico. Simultaneamente, crescia o desejo de que se fundasse, na Província de São Pedro, uma Faculdade de Medicina; esta idéia era estimulada pela Sociedade de Medicina de Porto Alegre, fundada em 1892. Tais fatos resultaram na efetiva fundação da Faculdade de Medicina e Farmácia de Porto Alegre em 1898 (a primeira da República e a terceira do país) e no uso da Santa Casa como seu hospital de ensino.
Nefrologia na Faculdade de Medicina da UFRGS e na Santa Casa de Misericórdia de Porto Alegre
Num exaustivo trabalho de pesquisa, o Prof. Oly Lobato fez um levantamento das teses envolvendo os rins e assuntos correlatos, registradas nos Anais da FAMED-UFRGS, no período de 1900 a 1976.
QUADRO 1
UFRGS
Faculdade de Medicina
Teses sobre Rim e Assuntos Correlatos - 1900-1940
(Levantamento feito pelo Prof. Oly Lobato)
Autor
Data
Assunto
AZAMBUJA, C.
1906
Da Retenção do Cloreto de Sódio nas Nefrites
BANOLAS, E
1907
Pathogenia dos Edemas
BLESSMANN, G.
1911
Complemento
GREGO, A.
1911
Pressão Arterial em Diversas Posições do Corpo
UTINGUASSÚ, O.
1913
Poliúria Experimental
LEGGERINI, E.B.
1915
Injeções Epidermais na Enuresia
TOTTA, D.
1916
Estudo Clínico da Albuminúria Gravídica
CERNONI, A .
1917
Tensão Arterial na Clínica
WEBER, R. A .
1919
Eficiência Renal pelas Dosagens de Ácido Úrico,
Creatinina e Açúcar no Sangue
VERA, J.A.
1921
Diabete Insípido
FISHER, S.C.
1921
Acidose pelo Van Slyke
PENA, J.F.
1923
Pyelites na Infância
SARMENTO, A .M.
1923
Tensão Arterial e Anestesia Geral
RICHTER, G.
1925
Hydronefroses Congênitas
CASTILHO, W.
1926
Equilíbrio Ácido-Básico no Sangue
SIMÕES, A. S.
1926
Retenção Urinária Pós-Operatória e Urotropina (Schering) a 40%
SANDER, P.
1927
Síndrome Ácida das Nephrites Crônicas
BERND, M.
1928
Metabolismo do Cálcio e da Creatinina
SOUZA, T.
1929
Azotemia Chloropenica
GIORGIO, E.
1929
PH e Flora Bacteriana da Saliva e Urina
MONTEIRO, J.C.
1930
Pyelografia Endovenosa
FLECK, H.

Prova da Fenosulfoftaleina
MEYER, C.
1930
Angio-Espasmos Retinianos
OSÓRIO, P.A.
1932
Aortografia Abdominal
FARIA, T.V.
1939
Tensão arterial na Prova Anfotropa Sino-Carotidiana
VELHO, C.B.
1940
Etio-patogenia das Hipertensões Arteriais Permanentes
No Quadro 1 pode-se constatar que, no período de 1900 a 1940, vinte e seis teses sobre assuntos ligados à Nefrologia foram apresentadas à Faculdade; a primeira delas, de autoria do Dr. Catharino Azambuja, tem o título de “Da Retenção do Cloreto de Sódio nas Nefrites”; as demais versam sobre temas de vanguarda na época e demonstram certa sofisticação científica. Nas décadas iniciais do século XX, além dos nomes citados no Quadro 1, um outro merece destaque especial: Prof. Thomaz Laranjeira Mariante. Ele nasceu em Porto Alegre, em 26.06.1891 e graduou-se na Faculdade de Medicina de Porto Alegre em 1915. Nos anos subseqüentes, trabalhou com o Prof. Otávio de Souza, na Santa Casa (1917),e com o Prof. Antonio Austragésilo, no Rio de Janeiro (1918); foi aprovado em Concurso para a Cátedra de Clínica Médica da Faculdade de Medicina (1919), nomeado Diretor da Enfermaria 9 da Santa Casa (1920 e 1924) e fez viagem de estudos a Paris (1925-1926). Em 05.03.1927, tornou-se Diretor da 1a Clínica Médica de Mulheres, que era constituída por cinco Enfermarias da Santa Casa, sendo uma delas a Enfermaria 2; finalmente, em 1943, assumiu a Direção da Enfermaria 2, sede da 1a Cátedra de Clínica Médica da Faculdade de Medicina.
O Prof. Mariante foi o mais importante pioneiro da Nefrologia gaúcha; foi autor, na década de 1930, dos trabalhos intitulados “Conceito Atual das Nefropatias Médicas”, “Glomerulonefrite Difusa ou Glomerulonefrite em Focos com Hipertensão Maligna” e “Hepatonefrites”. É muito provável que, por sua influência, dois de seus professores assistentes tenham se envolvido em assuntos nefrológicos: Profs. Carlos de Brito Velho e Antonio Azambuja, autores de Teses de Livre Docência intituladas, respectivamente, “Etiopatogenia das Hipertensões Arteriais Permanentes” (1940) e “A Avaliação da Filtração Glomarular, do Fluxo Plasmático Renal e da Capacidade Excretora Tubular Máxima como Método Clínico de Exploração dos Rins” (1949).
Finalmente, deve-se ressaltar que o Prof. Mariante incluiu no Programa de Ensino da 1a Cátedra de Clínica Médica da Faculdade de Medicina, inúmeros tópicos referentes aos rins, como se pode ver no Quadro 2.
QUADRO 2
FACULDADE DE MEDICINA, URGS
Primeira Cátedra de Clinica Médica
I - Sistema retículo endotelial
II - O sistema vegetativo segundo Kraus
III - Insuficiência hepática
IV - Estase porta e barragem hepática
V - Conceito atual de icterícias
VI - Estudo clínico das icterícias não hemolíticas
VII - Icterícias hemolíticas
VIII - Hepatonefrites
IX - Angiocolecistites
X - Cirroses hepáticas
XI - Câncer hepático
XII - Conceitos atuais das nefropatias médicas
XIII - Nefroses
XIV - Amiloidose renal
XV - Glomérulo-nefrites agudas e subagudas
XVI - Glomérulo-nefrites crônicas
XVII - Nefro-esclerose
XVIII - Uremia
No período de 1941 a 1976, treze teses adicionais, envolvendo assuntos de interesse nefrológico, foram identificadas pelo Prof. Oly Lobato em seu levantamento (Quadro 3).
QUADRO 3
UFRGS
Faculdade de Medicina
Teses sobre Rim e Assuntos Correlatos 1941-1976
(Levantamento feito pelo Prof. Oly Lobato)
Autor
Data
Assunto
PEREIRA H.
1945
Metabolismo da Água em Clínica Cirúrgica
AZAMBUJA A .
1949
A Avaliação da Filtração Glomerular, do Fluxo Sangüíneo Renal Eficaz e da Capacidade Excretora Tubular Máxima como Método Clínico de Exploração Funcional dos Rins
PELLANDA, E.B.
1953
Tensão Pré-Menstrual, Hipertensão Arterial e Eclâmpsia
MONTEIRO, T.
1954
Enfisema Retro-Peritoneal
BIOANOVSKY, D.L.
1957
Tratamento da Enurese com Reserpina
LOBATO, O.
1961
Biópsia Renal
HAETINGER, N.
1961
Alterações Urinárias do Esforço Físico
KLIEMANN, J.
1961
Sedimento Urinário Normal
KOPSTEIN, J.
1963
Bacteriúria Assintomática na Gravidez
ESPERON, L.C.
1966
Fenilcetonúria
BRANDÃO, L.
1966
Hipotermia e Função Renal
HOFF, W.I.
1976
Refluxo Vesicoureteral
KOPSTEIN, J.
1976
Reabilitação do Urêmico

Duas delas merecem um destaque especial: a do Prof. Antonio Azambuja, já citada, e a do próprio Prof. Lobato, intitulada “Biópsia Renal”. A primeira, por ser a produção científica mais importante do início da Nefrologia brasileira e a segunda por introduzir em nosso meio um novo e revolucionário método de estudo das nefropatias.
Treze artigos adicionais sôbre tópicos nefrológicos foram publicados, entre 1938 e 1978, nos Anais da Faculdade de Medicina-UFRGS, segundo o Prof. Oly Lobato.
Evolução da Nefrologia no Rio Grande do Sul
Na década de 1950, especialmente em sua segunda metade, ocorreram inúmeros fatos relevantes para a estruturação da Nefrologia gaúcha:
Os Profs. paulistas José de Barros Magaldi e Israel Nussenzveig, sob o patrocínio da Associação Médica do Rio Grande do Sul (AMRIGS), administraram um “Curso de Fisiopatologia Renal”, em 1956. Neste mesmo ano, o Prof. Darcy de Oliveira Ilha passou a realizar aortografias transfemurais em Porto Alegre.
Assuntos nefrológicos começaram a aparecer, com relevância, em Congressos e Jornadas, no RS: “Necrose Tubular Aguda”, por exemplo, foi Tema Oficial da IV Jornada Rio Grandense de Medicina Interna, em 1957, tendo como Relatores os Profs. Antonio Azambuja, Oly Lobato e Adão Mattos.
A partir de 1958, sob o patrocínio da AMRIGS e como parte de programa de educação médica continuada, cursos rápidos de fim de semana passaram a ser ministrados em cidades do interior do RS, sobre tópicos nefrológicos, por equipe formada pelos Profs. Oly Lobato, César Costa e Alberto Vianna Rosa.
Em 1959, na Enfermaria 2 da Santa Casa, os Profs. Oly Lobato, César Costa e Alaor Teixeira, com a colaboração do Prof. Hugo Haase, publicaram o primeiro caso no Brasil de diagnóstico histopatológico de doença renal (Amiloidose), feito através de punção biópsia percutânea. No mesmo ano, o Prof. Eduardo Faraco e colaboradores, na Enfermaria 38, introduziram a quantificação da bacteriúria como importante critério para o diagnóstico laboratorial de infecções urinárias inespecíficas.
No final da década de 1950, na Enfermaria 2, os Profs. Oly Lobato e César Costa (e à partir de 1961 também o Prof. Otto Busato) lideraram a formação de um “Grupo de Rim”; progressivamente, a Enfermaria passou a atender apenas casos nefrológicos. Ao mesmo tempo, na Enfermaria 29, sob a direção do Prof. Rubens Maciel e dedicada mais à Cardiologia, formou-se um grupo nefrológico liderado pelo Prof. Antonio Azambuja; a ele se agregaram os Profs. Moyses Lerrer, Milton Zelmanovitz, Domingos D´Avila e Dr. Moacyr Scliar.
Em 1959, foram feitas as primeiras dez hemodiálises no Rio Grande do Sul, em pacientes com insuficiência renal aguda; elas ocorreram no Hospital São Francisco sob a orientação do Prof. Moyses Lerrer.
Na década de 1960, também chamada de “Década de Ouro”, houve um enorme progresso e expansão da Nefrologia com viagens de estudos para os Estados Unidos e Europa, sofisticação dos métodos diagnósticos e terapêuticos e ampliação de atividades associativas e de pesquisa:
Em 1961, foi oficialmente criado o Departamento de Nefrologia e Urologia da AMRIGS; ele se constituiu também em Regional da Sociedade Brasileira de Nefrologia, recém fundada na cidade de São Paulo (1960).
Membros do Laboratório de Análises Clínicas da Enfermaria 2 (bioquímicos Vanda Castro Vieira, Leslie Oliveira e Jaime Jeffman) dedicaram-se ao aprimoramento de técnicas usadas em Nefrologia e o consultor urológico da mesma enfermaria (Prof. Alberto Rosa) sistematizou a realização das biópsias percutâneas de rim, introduzindo-as na rotina de avaliação clínica nefrológica.
Em 1961, o Prof. Otto Busato (Enfermaria 2) introduziu a Diálise Peritoneal como método de substituição da função renal, em nosso meio; posteriormente, em 1963, estudou as possibilidades terapêuticas da Diálise com Alça Intestinal Isolada.
Em 1965, foi oficializado o primeiro Programa de Residência Médica em Nefrologia, no Rio Grande do Sul. Teve como sede a Enfermaria 2 e como primeiro residente o Dr. José Vanildo Morales.
Em 1967, ocorreu o lançamento do primeiro livro-texto sobre Nefrologia escrito por autores gaúchos: Temas de Nefrologia - Vol. 1” editado por Oly Lobato, César Costa e Otto Busato.
Também em 1967, a Dra. Lydia Bischoff passou a dedicar-se ao atendimento preferencial de pacientes pediátricos, estruturando de maneira exemplar a “Sala de Crianças” da Enfermaria 2. Ela substituiu o Prof. Ercio Amaro de Oliveira que foi o primeiro pediatra a colaborar no atendimento nefrológico na referida Enfermaria.
Em 1968, aconteceu em Porto Alegre, o IV Congresso Brasileiro de Nefrologia tendo como Comissão Organizadora os Profs. Antonio Azambuja (Presidente), César Costa (Secretário) e Bruno Fialho Braga (Tesoureiro). O Hospital de Clínicas de Porto Alegre, na época ainda em construção, foi a sede do evento e a cerimônia de abertura teve lugar no prédio da Reitoria da UFRGS. Diferentemente do que acontece hoje, seu principal financiador foi o Ministério de Educação e Cultura e o número de inscritos (250) foi impressionante para a época. Os temas oficiais foram “Imunologia e Nefropatologia”, “Insuficiência Renal Crônica” e “Nefropatologia Infantil”. Os Temas de Atualização versaram sobre “Transplante Renal Humano”, “Rim e Cálcio”, “Radiologia do Sistema Urinário” e “Ensino da Nefrologia”. Os Temas Livres inscritos totalizaram 122, assim distribuídos, 45 de São Paulo, 29 do Rio de Janeiro, 27 do Rio Grande do Sul, 14 da Bahia, 4 do Paraná, 1 de Pernambuco, 1 do Ceará e 1 de Brasília. Três foram os convidados estrangeiros: Prof. J. Schirmeister, da Universidade de Freiburg (Alemanha); Prof. Lovell Becker, da Universidade de Cornell (EUA), membro da Diretoria da Sociedade Americana de Nefrologia e Secretário Geral do Cômite para Nomenclatura e Nosologia de Doenças Renais;Prof. Victor Miatello, da Universidade Nacional de Buenos Aires (Argentina).
Entre os convidados nacionais figuraram nomes consagrados como os dos Profs. Osvaldo Ramos, Marcello Marcondes, Emil Sabbaga e Israel Nussenzveig, de São Paulo; José Augusto Aguiar, do Rio de Janeiro; Adyr Mulinari, do Paraná, e Heonir Rocha, da Bahia. O urologista Prof. Geraldo Campos Freire, também convidado, pioneiro dos transplantes renais no Brasil, transformou-se na estrela do evento ao informar que havia realizado, no Hospital das Clínicas de São Paulo, até aquele momento, a espantosa cifra de 30 transplantes e que membros de sua equipe, liderados por Emil Sabbaga e Osvaldo Ramos, estavam estudando um novo tratamento anti-rejeição: a globulina anti-linfocítica.
O IV Congresso Brasileiro de Nefrologia foi de excepcional importância pois demonstrou que o Rio Grande do Sul encontrava-se, naquela época, em 3o lugar no volume de produção científica nefrológica no Brasil; demonstrou também a capacidade de trabalho e associativa dos nefrologistas gaúchos.
No final da década de 1960 (1969), o Dr. Norberto Haetinger (Enfermaria 2) conseguiu, por esforço pessoal, o primeiro Rim Artificial da Faculdade de Medicina-UFRGS, obtido por doação feita pelo Rotary Club de Los Angeles, Califórnia (EUA).
Finalmente, no decurso da década de 1970 alguns fatos merecem destaque:
Em 1970, o Prof. Domingos D’Ávila em associação com os Profs. Leonel Lerner e Carlos Abaeté de Los Santos, estruturou no Instituto de Cardiologia do RS, a primeira Unidade de Diálise do estado cujo objetivo era tratar urêmicos crônicos. Simultaneamente, na Enfermaria 2, ocorreram as primeiras tentativas de uso do Rim Artificial doado à UFRGS em pacientes crônicos; nelas tomaram parte ativa os Residentes Drs. Renato Knijnik, Marisa Hening, Milton Ferreira, Paulo Henrique Favalle e o Prof. Cesar Costa.
Os Profs. Otto Busato e Loreno Brentano coordenaram equipe que realizou com sucesso os primeiros transplantes renais humanos no Rio Grande do Sul, feitos nos Hospitais Moinhos de Vento, Ernesto Dornelles e Santa Casa, à partir de 25.07.1970.
Publicação do livro “Temas de Nefrologia - Vol. 2”, editado por Oly Lobato, César Costa e Otto Busato (1970).
Início das atividades do Curso de Pós-graduação em Nefrologia da UFRGS (1971-1972), estruturado e coordenado pelo Prof. César Costa.
Inaugurado oficialmente em 1968, o Hospital de Clínicas de Porto Alegre começou realmente a funcionar no início da década de 1970. A partir de 1971-1972, membros da Enfermaria 2 começaram a ser transferidos para o novo hospital universitário: o primeiro foi o Prof. Jaime Kopstein.
Em 10 de Agosto de 1972, a Sociedade Brasileira de Nefrologia, durante realização de seu VI Congresso Nacional em Recife, (PE), e com participação da Associação Médica Brasileira, emitiu os primeiros Títulos de Especialista. Em 1977, os gaúchos titulados eram 16.

Quadro 4
RELAÇÃO DOS PORTADORES DO TÍTULO DE ESPECIALISTA E DOS SERVIÇOS CREDENCIADOS EM NEFROLOGIA, NO RIO GRANDE DO SUL, EM 1977
Nefrologistas
Serviços Credenciados
Alberto Augusto Alves Rosa
Bruno Fialho Braga
Cesar Amaury Ribeiro da Costa
Clovis Milton Duval Wanmacher
Domingos Otávio Lorenzoni D’Avila
Hermes Mayer Berger
Jayme Kopstein
Joaquim Dahne Kliemann
José Vanildo Morales
Moyses Lerrer
Nelson Rubens Pranke
Noemia Perli Goldraich
Norberto Haetinger
Oly Lobato
Otto Clementino Busato
Renato Knijnik
Serviço de Nefrologia do Hospital de Clinicas de Porto Alegre
Serviço de Nefrologia do Hospital Lazzarotto



Em 30 de Junho de 1975, foi oficialmente criado o Serviço de Nefrologia do Hospital de Clínicas de Porto Alegre constituído pelos Profs. César Costa, Jaime Kopstein, José Vanildo Morales e pelos Residentes Drs. Isidoro Goldraich e Jaime Burmeister.
Publicação do livro “Orientação Diagnóstica em Nefrologia”, editado pelos Profs. Oly Lobato e Bruno Braga (em 1975 e 1978) e do folheto “Dieta na Insuficiência Renal Crônica” de autoria dos Profs. Jaime Kopstein e Carlos Alberto Prompt (1975).

ALGUMAS INSTITUIÇÕES GAÚCHAS QUE CONTRIBUÍRAM PARA O DESENVOLVIMENTO DA NEFROLOGIA
(além da Faculdade de Medicina e da Santa Casa)
ASSOCIAÇÃO MÉDICA DO RIO GRANDE DO SUL (AMRIGS) (1951)
FACULDADE DE MEDICINA DE SANTA MARIA (1953)
HOSPITAL SÃO FRANCISCO- PORTO ALEGRE (1959)
DEPARTAMENTO DE NEFROLOGIA E UROLOGIA DA AMRIGS - REGIONAL DA SOCIEDADE BRASILEIRA DE NEFROLOGIA (1960)
FACULDADE CATÓLICA DE MEDICINA, PORTO ALEGRE (ATUAL FUNDAÇÃO FACULDADE DE CIÊNCIAS MÉDICAS) (1961)
PAVILHÃO SÃO JOSÉ - SANTA CASA DE PORTO ALEGRE (1961)
FACULDADE DE MEDICINA DA UNIVERSIDADE CATÓLICA DE PELOTAS (1967)
INSTITUTO DE CARDIOLOGIA DO RIO GRANDE DO SUL (1969)
FACULDADE DE MEDICINA DA UNIVERSIDADE DE CAXIAS DO SUL (1969)
FACULDADE DE MEDICINA DA PONTIFÍCIA UNIVERSIDADE CATÓLICA DO RIO GRANDE DO SUL, PORTO ALEGRE (1970)
HOSPITAL MOINHOS DE VENTO E HOSPITAL ERNESTO DONELES(1970)
HOSPITAL DE CLÍNICAS DE PORTO ALEGRE (1971)
UNIVERSIDADE FEDERAL DO RIO GRANDE DO SUL - CURSO DE POS-GRADUAÇÃO EM NEFROLOGIA (1971)

Historia del Instituto de Nefrologia

Prof. José Augusto de Aguiar
SANTA CASA DA MISERCÓRDIA
DO RIO DE JANEIRO

A origem do Instituto de Nefrologia Prof. José Augusto Aguiar, unidade filantrópica da Santa Casa da Misericórdia do Rio de Janeiro, remonta ao começo dos anos 50, quando foi criado pelo Prof. José Augusto o primeiro Serviço Universitário dedicado ao estudo clínico das doenças renais "Seção de Patologia Renal" da 5ª Cadeira de Clínica Médica da Faculdade Nacional de Medicina da Universidade do Brasil, funcionando então no Hospital Moncorvo Filho (Cadeira do Prof. Capriglione).

Com a mudança da 5ª Cadeira de Clínica Médica para o Hospital Geral da Santa Casa da Misericórdia em 1954 a "Seção de Patologia Renal" foi para lá transferida, ocupando então um porão da 9ª enfermeria - Serviço do Prof. Magalhães Gomes. Em 1958, foi fundado no Hospital Geral o Ambulatório de Nefropatologia (Ambulatório 32), transformado em 1969 em Serviço de Nefrologia do Hospital Geral. Em 1970 foi introduzido pelo Prof. José Augusto Aguiar na nosologia o termo "glomerulonefrite mesangial" em trabalho realizado no Serviço sobre indução da glomerulonefrite mesangial por S.mansoni.

Com a inauguração do Hospital Universitário em 1977, foi para lá transferida a Disciplina de Nefrologia, não havendo entretanto solução de continuidade no funcionamento do Serviço de Nefrologia do Hospital Geral.

Em ato do Provedor da Instituição foi em 1979 criado o Instituto de Nefrologia, que seria inaugurado em 1980, dotado de instalações adequadas à assistência, ensino e pesquisa na especialidade, sendo também na ocasião integradas ao Instituto, como ambulatórios da Nefrologia, as salas anteriormente ocupadas pelo Serviço.

Após o falecimento precoce do Prof. José Augusto Aguiar em 1988, foi o Instituto rebatizado com o seu nome. Em 1990, devido ao aumento da demanda a área física destinada ao atendimento foi ampliada em 25%, ocasião em que uma nova Unidade de Diálise foi construída.

Atualmente trabalham no Instituto de Nefrologia 42 profissionais da área de saúde, tendo acompanhado no último ano (01 de julho de 1995 a 30 de junho de 1996) , 928 internações hospitalares, realizado 10.123 procedimentos dialíticos e examinado 2.178 amostras de sangue/urina no laboratório do próprio Instituto. O seu ambulatório tem hoje 5.089 pacientes matriculados. Mantém também o Instituto Programa de Residência Médica em Nefrologia (R1, R2 e R3), reconhecido pelo MEC/CNRM.

Devido ao continuo aumento da demanda de pacientes, novas obras de ampliação (acréscimo de 500 m2) e aquisição de equipamentos, notadamente a substituição dos equipamentos para hemodiálise atualmente existentes por 20 novas máquinas de proporção para hemodiálise, osmose reversa e um CPD, além de novas instalações para a biblioteca e arquivo estão programadas para serem concluídas até o final do primeiro quadrimestre de 1997. Os transplantes renais são atualmente preparados no Instituto e realizados em diversas Unidades Hospitalares no Rio de Janeiro, principalmente na UERJ, no HGB e no HSE.

Obras para construção de uma Unidade de Transplante Renal estão em fase de projeto, com início previsto para o terceiro quadrimestre de 1997.

*******************************************************************************